Biden Apenas Comienza
Colaboración publicada originalmente en El Economista.
Después de cuatro años de escándalos, el mundo sobrevivió la presidencia de Donald Trump. Hoy Joe Biden y Kamala Harris llegan a la Casa Blanca con una mayoría en ambas cámaras y un mandato democrático para cambiar la sombría realidad estadunidense. Detener el desgaste institucional y el caos provocado por la presidencia de Donald Trump es solo el inicio ¿Qué podemos esperar en los siguientes meses de la nueva presidencia demócrata?.
En primer lugar, es importante destacar que, inicialmente, la presidencia de Biden dará prioridad a su agenda local. El descuido de la administración de Trump en los últimos meses a todas las crisis en Estados Unidos como el COVID-19 (el cual causó 100,000 muertes en estas cinco semanas), las repercusiones de la insurrección en el Capitolio y la reactivación económica concentrarán la atención de Biden. Entre las acciones de sus primeros 100 días, se ha anunciado un nuevo plan de vacunación, un estímulo de 1.9 billones de dólares, una reforma migratoria, regresar al acuerdo de Paris y la cancelación de más de 20 órdenes ejecutivas del ex-presidente Trump. Biden tiene la tarea de poner el país en orden y no será fácil. Al mismo tiempo, desde el día 1 el presidente deberá defender y utilizar estratégicamente la mayoría demócrata en el Congreso. El éxito del presidente está sujeto a su respaldo legislativo y no se puede dar el lujo de perderlo. Históricamente, los presidentes demócratas no han sido buenos para fortalecer a su partido y mantener mayorías. Por ende, Biden tendrá que priorizar la agenda nacional y reforzar la plataforma demócrata con miras a las elecciones del 2022.
En la esfera internacional, la tarea principal de la administración será la revitalización. El mundo y el papel de Estados Unidos en él han cambiado radicalmente desde el 2016. Los escándalos de Trump junto con sus ataques a la elección debilitaron a Estados Unidos en el mapa internacional. Asimismo, el desgaste que el Departamento de Estado sostuvo en estos 4 años limita el margen de maniobra del presidente en estos meses. Así, la prioridad para Biden será construir un Departamento de Estado funcional. Una vez que esta tarea termine, Estados Unidos tendrá que asegurar a sus aliados que está de regreso y contrarrestar el avance de China y Rusia en el mundo. La agenda de Biden en materia de política exterior buscará concentrarse en el combate al cambio climático y en el fortalecimiento de las democracias, sin embargo, es una tarea complicada para un Estados Unidos que empieza el 2021 aislado. Durante estos 4 años, los aliados más cercanos a Estados Unidos aprendieron que cualquier alianza puede desvanecerse con una elección presidencial, por lo que Biden deberá reconstruir la confianza y volver a afianzar el lugar de Estados Unidos a nivel internacional.
Finalmente, para la relación bilateral el camino es complicado. Estos últimos años, el gobierno mexicano se benefició de la atención dispersa de la presidencia de Donald Trump. Sin embargo, es poco probable que la situación permanezca igual. Desde el día 1, Biden contará con un equipo experto en el hemisferio occidental y con un Congreso que buscará trabajar con el Ejecutivo en estos temas, lo cual significará una mayor atención de Estados Unidos hacia México. Hasta ahora, la crisis provocada por la situación con la DEA ha sido opacada por la inauguración presidencial. Sin embargo, el presidente López Obrador no ha desperdiciado la oportunidad para incrementar las tensiones y queda por verse si la administración de Biden responderá. Después de muros e intimidaciones sería un error que el gobierno mexicano abandone a Norteamérica bajo la insignia nacionalista, especialmente en un periodo donde la cooperación será esencial.
Hoy comienza un nuevo capítulo en la historia de Estados Unidos. Biden y Harris tendrán cuatro años para combatir los remanentes del trumpismo y construir juntos una unión más perfecta.
Es maestro en política de Estados Unidos por The George Washington University e internacionalista por el ITAM. Sus temas de interés son los partidos políticos, la radicalización del movimiento conservador estadunidense, el Congreso y la relación bilateral México-Estados Unidos.